30 abril, 2012

Formentera Lady




"La Dama de Formentera (Formentera Lady)" es una de las canciones más emblemáticas de uno de los grandes grupos de rock sinfónico que han existido, King Crimson y, junto con "Islands", tema que da nombre al LP del mismo título, fue escrita por Peter Sinfield, uno de los miembros del grupo, durante una de sus estancias en la Pitiusa menor. No sabemos si llegaron a estar en Formentera los restantes miembros del grupo, pero Sinfield es seguro que sí. Concretamente en el año 1971, cuando compuso en la isla ambas letras citadas; precisamente unos pocos meses antes de abandonar el grupo por discrepancias internas.


FORMENTERA LADY
(Letra original)


Houses iced in whitewash guard a pale shore-line
Cornered by the cactus and the pine.

Here I wander where sweet sage and strange herbs grow

Down a sun-baked crumpled stony road.


Dusty wheels leaning rusting in the sun;
Snuff brown walls where Spanish lizards run.

Here I'm shadowed by a dragon fig tree's fan

Ringed by ants and musing over man.


I'll unwind my old strings while the sun shine down
Won't climb any high thing while the sun shine.

Formentera Lady sing your song for me

Formentera Lady sweet lover.


Lamplights glows on old guitars the travellers strum;
Insence children dance to an Indian drum.

Here Odysseus charmed for dark Circe fell,

Still her perfume lingers still her spell.


Time's grey hand won't catch me while the sun shine down
Untie and unlatch me while the stars shine.

Formentera Lady dance your dance for me

Formentera Lady dark lover.


DAMA DE FORMENTERA
(Traducción al castellano)


Casas blanqueadas de azúcar protegen la pálida línea de la playa
Rematadas por cactus y pinos.

Paso por donde crecen dulces salvias y extrañas hierbas

Por caminos pedregosos, deshechos y chamuscados.


Ruedas caídas polvorientas, oxidándose al sol;
Paredes color rapé donde lagartijas españolas corren.

Una higuera draconiana me refresca y da su sombra

Rodeado de hormigas reflexiono sobre el hombre.


Sacaré mis viejas cuerdas cuando el sol se ponga
No subiré ningún monte mientras brille el sol.

Cántame tu canción, Dama de Formentera

Dama de Formentera, dulce amante.


Brilla la luz de la lámpara en las guitarras de viajeros
Bailan niños de incienso al son de un tambor indio.

Aquí hechizó Odiseo la morena y cruel Circe.

Su perfume permanece y aún seduce.


No me alcanzará la mano gris del tiempo en el ocaso
Seguiré atado y cerrado mientras brillen las estrellas.

Cántame tu canción, Dama de Formentera

Dama de Formentera, morena amante



Formentera, maravillosamente ignorada


Julio Verne, Pink Floyd, King Crimson, Nina Hagen, Bob Dylan…todos cayeron rendidos ante la belleza de esta pequeña isla mediterránea.

Rafa

En sólo 84 kilómetros cuadrados se resumen siglos de historia entre higueras, acantilados, trigales y arenas blancas. Ideal para los viajeros contemplativos.

Alvaro

Lo más pop del archipiélago Balear son las famosas Mallorca, Menorca e Ibiza.

Shakira

Pero existe una cuarta isla, la más pequeña y silenciosa de todas, ubicada a 7 kilómetros al sureste de Ibiza. Aquí solamente se puede llegar por mar.

Amaia

Algunos la llaman “el secreto mejor guardado del Mediterráneo”. Poca gente la conoce, poca gente la visita.
Ana

La fama de su vecina ha eclipsado por completo este hermoso lugar.

Zinedine

Mientras Ibiza es la Meca del carrete electrónico-playero-modernillo-fashion, Formentera aún conserva el tempo mediterráneo clásico que la convierte en un lugar pleno de tranquilidad.

Andrés 

En Ibiza hasta el pan se compra al son monótono del chipumchipunchi de la música electrónica y la increíble belleza isleña a veces contrasta con horrorosas construcciones modulares para el turismo alemán, inglés e italiano que en una suerte de neo colonialismo dominan no sólo la isla sino el archipiélago. No es exageración, en Mallorca hay hasta un partido político alemán.

Carles

Formentera, en cambio, permanece silenciosa, casi intacta.

Raul

Sin edificios altos, uno que otro camino asfaltado, trigales, algarrobos, higueras inmensas, pinos y campos de amapolas…todo rodeado de cercos bajos de piedra caliza y con los mismos alemanes, ingleses e italianos pero más contemplativos.

Cristiano

El delicioso clima ofrece una media de 22°C anuales, arenas blancas, aguas celestes, esmeraldas y azul profundo, gente amable y trabajadora, y paisajes radicales en cada extremo de la isla.

Dani

Con sólo 84 kilómetros cuadrados, Formentera ofrece un panorama inmenso y abarcable. Imagínese dos plantas elevadas, unidas por un istmo central que no alcanza el kilómetro de anchura.

David 

Por este pasillo corre la Playa del Mitjorn con cinco kilómetros de arena blanca y al otro lado, un intermitente concierto de arena y plataformas de rocas lisas o crispadas que llevan al mar. Entre ambas plantas no hay más de 14 kilómetros de largo.

Elle

La isla es de una roca porosa que dibuja extraños paisajes costeros y forma cavernas que la comunican con el mar tierra adentro.

Elsa

En Lucía y el Sexo, una película española rodada en Formentera la describen como un gran queso gruyere, lo que la convierte en un paraíso para el submarinismo o sencillamente el snorkel.

Eugenia 

Además, en las costas crece un alga llamada posidonia, que da la sensación de ir por una cadenciosa pradera marina.

Fernando

Sobre estas cavernas corren muchos mitos. Los lugareños dicen que a la tercera vez de entrar en una misma cueva ya no se sale más. Estas supersticiones no ayudan a conseguir información para encontrarlas, pero no es imposible.

Feliciano y Fernando

Existe una que atraviesa el Cap de Barbaria, la cova de San Valero, y se dice que allí se escondían los republicanos durante la Guerra Civil española. En esa época, Formentera tuvo cerca de 1.500 prisioneros republicanos en campos de trabajos forzados.

Fonsi

La placidez de la isla contrasta con su historia llena de piratas e invasores que la han asolado por los siglos de los siglos.

Giorgio

Desde los navegantes griegos y fenicios, pasando por el imperio romano, los árabes, Barba Roja y la guerra civil. ¡Ah!, y el despoblamiento de la isla durante los siglos XV y XVI debido a la falta de agua y al peligro de los piratas (principalmente de las costas africanas).

Gerard

De allí que las construcciones más significativas hablen mejor que nadie de su historia: restos megalíticos (2000 a.c.), romanos, cuatro parroquias del siglo XVII, cinco torres defensivas del siglo XVIII, algunos molinos en desuso, dos faros del siglo XIX y algunos hoteles de la centuria recién pasada.


Heidi

El mejor medio para recorrer Formentera es la bicicleta. Hay distintos circuitos y grupos que organizan expediciones.

Sergio

Apenas llega el barco al puerto de la Savina recuerda dos cosas: primero, que aquí podrás alquilar bicicletas, coches o motos, contratar expediciones o pedir información turística. Segundo: no te asustes, la Savina es horrible. Formentera no.

Iker y Sara
 
La isla está comunicada por muy buenos y hermosos caminos que muestran los campos y las casas de los formenterenses, típicamente mediterráneas y llenas de flores. También se pueden encontrar casas al más puro estilo James Bond, de los millonarios que tienen aquí un lugar de retiro.

Imanol

Cala Saona, es la única pequeña playa de la isla. De arenas blancas, esta cala está rodeada de sabinas, un pino autóctono que antaño cubría la isla. Fácilmente se puede uno internar en pequeños bosques con árboles que se arrastran por el suelo en gestos dramáticos.

Jesús 

Desde Cala Saona hacia Cap de Barbaria la costa empieza a elevarse en acantilados hasta llegar al faro de Barbaria, donde en días diáfanos se pueden ver las costas africanas. Las vistas del mar y los acantilados son sorprendentes, además está acompañada de bellas formaciones de rocas que le dan un toque lunar.

Joan

La capital de la isla es Sant Frances Xavier y los otros poblados son Sant Ferrán de ses Roquetes, El Pilar de la Mola y los aún más pequeños Es Caló de Sant Agustí y Es Pujols. En ellos se puede encontrar alojamientos, bares y restaurantes de las más variadas calidades.

Jose María

En Sant Ferrán se encuentra la mítica Fonda Pepe (frente al igualmente conocido hostal del mismo nombre) donde en su minuto pasaron las hornadas de hipíes procedentes de Europa y de la costa oeste de Estados Unidos camino al Oriente.
Julio

El más famoso, sin duda, un judío norteamericano conocido como Bob Dylan. Se dice que vivía en uno de los molinos en desuso, que quedó conmovido con la tranquilidad del lugar y de su gente, que se tiraba horas enteras en La Fonda Pepe o caminando por los maravillosos acantilados de La Mola.

Kate
 
Admiradores más concretos fueron los King Crimson quienes compusieron Formentera Lady o Julio Verne, quien escogió el faro del La Mola como inspiración para su Faro del Fin del Mundo y la isla entera en su delirante novela “Héctor Servadac, Viajes y Aventuras a Través del Mundo Solar”.

Leonardo

Tanto Formentera como Ibiza fueron un foco activo de todos los movimientos contraculturales de occidente a finales de los sesenta y durante los setentas. Pasaban todos rumbo a Katmandú o la India. Se sabe que muchos personajes de la música y el arte estuvieron recluidos por aquí, experimentando con drogas y entregados a la vida plácida de las Baleares.

Lionel

Cambiaba así la vida de Formentera, que por primera vez en su historia podía sacar provecho de sus invasores. Tardó un poco en cuajar el turismo. Mientras los hipíes se rascaban la guata, fumaban marihuana y recibían un cheque a fin de mes enviado por sus familiares, los formenterenses seguían luchando por hacer parir aquella tierra esquiva.

Luis

Luego, optaron por acondicionar sus casas como hospedajes y desde hace ya un par de décadas la isla cuenta con todo lo necesario para un turismo relajado.

Mar

Si bien la naturaleza, la luminosidad y la hermosas playas son el principal atractivo de la isla, existe en Formentera un producción artesanal muy fina y variada.

María José

De aquí es una de las más famosas casa de joyería contemporánea de Cataluña, MAJORAL, que tiene tiendas en la Mola y Sant Francesc Xavier.

Marta

Además, en el poblado Pilar la Mola hay un mercadillo artesanal muy variado que abre los miércoles y domingo de 16°° a 21°°.

Mesut

 Illetes es un sector de la isla donde todo el terreno se convierte en una sucesión playas de arenas blancas y aguas cristalinas.

Michelle

Una pasarela litoral que se va enangostando hasta no alcanzar unos metros de grosor. Este apéndice es exclusivamente playero, con sus chiringuitos, sillas de playa y quitasoles o la simple desnudez.

Miguel Angel

Si se quiere más soledad, se puede llegar al extremo norte de la isla caminando con el agua del mar hasta las rodillas.
Paris

Allí vuelve a aparecer la isla y otro puñado de playas y rincones donde perderse.

Pau

Aunque en este suspiro mediterráneo perderse es sólo una ilusión.

Fernando, David y Pepe

O como dijo Verne: “En este lugar el tiempo no pasa, te envuelve”.
Sete

28 abril, 2012

Dylan y Formentera


En 1967 Bob Dylan viajó a Formentera, ´huyendo´ de su celebridad, de sus fans y de las presiones de la industria discográfica – La Fonda Pepe, en Sant Ferran, y la cantina Mari Jesús fueron algunos de los lugares que frecuentó.

En mayo de 1967 subió a la barca que desde Ibiza le llevó a Formentera. El precio del billete: 14 pesetas. Aquel mismo año se tendería sobre el fondo del mar hasta la playa de Levante el primer cable eléctrico que llegaba de Ibiza para proporcionar energía a la industria salinera. Los cambios transcurrían lentamente, la vida misma. El ritmo de la isla que encontró Bob Dylan fue el bálsamo que buscaba desesperadamente después de haber sido ‘elegido’ sin proponérselo ni desearlo líder de varias causas y de toda su generación en los convulsos años sesenta de Estados Unidos: crisis de los misiles en Cuba, racismo y guerra de Vietnam.

El publicitado accidente de motocicleta en 1966 sufrido cerca de su casa en Woodstock (Nueva York) fue la excusa que le dio pie para ‘desaparecer’ del primer plano, escapar de una enorme fama y exceso de control y presión por parte de la industria discográfica, fans y medios de comunicación. Tenía 25 años de edad y muchos querían convertirlo en un profeta o mesías que resolviese el trabajo de facilitar y buscar respuestas, de guiar y orientar por el ‘camino correcto’ en la vida. Con 22 años, él y su compañera Joan Báez habían participado en la marcha de Washington por los derechos civiles junto al que sería abanderado y mártir de los derechos humanos, el reverendo Martin Luther King. Poniendo la música tras el memorable discurso de King (‘Yo tengo un sueño’), Dylan anunciaba que «los tiempos están cambiando», dándole una sonora patada en el trasero a una sociedad adocenada, conformista y profundamente racista. Muchos jóvenes habían visto y sentido por primera vez que un movimiento de masas se transformaba en un movimiento de conciencias. El american way of life se ponía en cuestión.

De acuerdo con su esposa de entonces, Sara, pasaría unas semanas de la primavera de 1967 en la isla que con vehemencia le había recomendado su mentor intelectual, el poeta de la generación beat Allen Ginsberg; en los siguientes siete años Dylan no volvería a salir de gira y tan solo actuaría esporádicamente, como en enero de 1968 en el homenaje a su fallecido maestro Woody Guthrie en Nueva York o el concierto para ayudar a Bangladesh en 1971 organizado por su amigo George Harrison.

En la Fonda Pepe
                            

Durante su estancia en la isla el trovador americano tuvo como contacto a un joven actor del Living Theater británico que se encargaría de transportarlo en su automóvil, sería su inseparable escudero. Dylan entró rápidamente en contacto con Pepe Tur, creador de la Fonda Pepe de San Fernando en 1953 junto a su esposa Catalina. El establecimiento no cerraba ni puertas ni ventanas durante las noches templadas, la confianza era absoluta y total. Otro local que frecuentó Dylan fue la Cantina Mari Jesús (actual Blue Bar) en la playa de Migjorn, entonces un minúsculo chiringuito muy concurrido por los expatriados desde la mañana hasta primeras horas de la tarde.




Al atardecer, la Fonda era el lugar preferido por los viajeros, allí recibían el correo y los giros que generosamente enviaban sus familiares de clase media alta. La parada del autobús estaba junto al establecimiento, era punto estratégico ya desde que abrió sus puertas y desde que, unos años después, acudiese una oleada de viajeros holandeses, en su mayoría treintañeros que habían vivido de cerca las trágicas consecuencias de la II Guerra Mundial.



Eran y se sentían supervivientes, sus ansias por vivir les hacía quemar la vela por los dos extremos, exprimían la vida, la palabra «mañana» no existía en su vocabulario, las animadas e interminables conversaciones unían la noche con el día. Por allí pasaron entre otros escritores: Jan G. Toonder, Jan Cremer, Harry Mulish, Hugo Claus, Cees Nooteboom, que con el tiempo se trasladó a vivir a Menorca, y Bert Schierbeek, que viviría hasta el final de sus días entre Formentera y Amsterdam.


Con Pío Tur
                            
Bob Dylan sería uno de los primeros norteamericanos en llegar a la isla donde ya estaba instalado Robert Lewis Baldon, Bob de la Casa de Libros, (biblioteca y punto de encuentro de la comunidad internacional en San Fernando). Dylan continuaría la norma no escrita de dejar para el fondo de la original y curiosa biblioteca tantos libros como tomases en préstamo. La biblioteca era un local políglota en permanente ‘construcción.

En la Fonda Pepe se reunían clientela local y viajeros de paso –o viajeros que en, algunos casos, como Bob de la Casa de Libros, hicieron su estancia en Formentera definitiva. En general, la relación entre unos y otros fue casi siempre cordial. Un hecho haría aún más placentera la ‘escapada’ de Dylan: cruzaría sus pasos con otra gran personalidad, Pío Tur, formenterés de 34 años. Ambos entraron en contacto en la Fonda, quizás por estas afinidades: refinado sentido del humor, la música, el ajedrez y una gran espiritualidad de marcado contenido religioso judeocristiano.

 


Ambos tenían, y mantuvieron a lo largo de sus vidas, interés por el conocimiento de la Biblia y la filosofía de los místicos. En Formentera, Bob Dylan creó algunos de los temas para el álbum publicado a finales de 1967 llamado ‘John Wesley Harding’, (que, en un principio, de pura austeridad, pasó desapercibido, pero hoy está considerado como un trabajo capital en su obra).

El ‘I Dreamed I Saw St. Agustine’ y el ‘All Along the Watchtower’, basado en el Libro de Isaías, serían sin duda parte del trabajo formenterés. Además de algunas páginas de su inclasificable libro ‘Tarántula’.

Pío Tur Mayans, hombre de extraordinario y enorme bagaje cultural, de gran afabilidad, fue un político atípico, inusual, raro en el panorama balear o nacional. Fue conseller de Trabajo y Transporte del Govern balear desde 1987 a 1991 con Gabriel Cañellas (PP) –que, como es sabido, sería cesado como presidente debido al caso Sóller–. Lástima que la política esté tan alejada del ciudadano, tan poco permeable y además refractaria al ejemplo de la personalidad, el carácter e integridad de quienes, como Pío Tur, podrían aportar tanto a su difícil tarea de regeneración. Agitador cultural, era el prototipo de sabio despistado, ensimismado en sus pensamientos. Fue profesor superior de piano del Conservatorio de Barcelona y profesor de Solfeo y Teoría de la Música en Tarragona. Desde 1991 y hasta su jubilación impartió clases como catedrático de Didáctica de la Expresión Musical en la Universitat de les Illes Balears. Falleció en Palma el pasado año.


Creadores en busca de paz
    
Mientras jugaban al ajedrez aquellos dos jóvenes ya maduros, con algunas cosas claras y algunas incertidumbres, hablarían de todo aquello que a muchas personas interesa: el poder transformador de la música, el juego, el conocimiento, la vida… Y quizás bromease el profesor Tur sobre la posibilidad de examinar de solfeo al autodidacta Dylan, del mismo modo que el genio de Duluth (Minnesota) tal vez retara a Pío a componer una canción con letra y música en un hora.

Cuando Bob Dylan llegó a Formentera ya había ganado una buena fortuna y compuesto nueve obras maestras: ‘Blowin in the Wind’, ‘The Times They Are a Changing’, ‘A Hard Rain`s a-Gonna Fall’, ‘My Back Pages’, ‘Subterranean Homesick Blues’, ‘Mr. Tambourine Man’, ‘It´s All Over Now, Baby Blue’, ‘Higway 61 Revisited’ y la considerada mejor canción de todos los tiempos: ‘Like a Rolling Stone’. Después de la marcha de Dylan y la celebración en San Francisco (California) del denominado ‘Verano del amor’, cientos de hippies acudieron a Formentera. Uno de ellos realizaría un cuadro al óleo: una alegoría de Jesús de Nazaret que regalaría a Antonio Tur, hermano de Pío y párroco de Sant Francesc Xavier. El cuadro sería colgado en una de las paredes de la iglesia fortaleza.

Formentera continuaría siendo a lo largo de los años y hasta nuestros días lugar de destino de notables creadores: James Taylor, Antoni Tur ‘Gabrielet’, algunos miembros de los Pink Floyd, King Krimson, Chris Rea, Nina Hagen, Joan Coromines, Rafael Bataller, Emilio Sola, Monserrat Roig, Julián Asensio, Pierre Aubenque, Ángel Parra, Raimon Torres, Juan Ramón de la Cruz, Pi de la Serra, Frank Jackson, Pau Riba, Erró, Henri Guillet, Beni Trutmann, Antoni Taulé, Enric Majoral, Alejandro Jodorowsky, Pau Dones o Philippe Starck, que han encontrado en la isla aquello que tanto llamó la atención de los jóvenes airados holandeses, de creadores que, como Dylan, ‘descubrieron’ aquí la armonía de poder ser y estar en plenitud, en creativa paz con la tierra y el universo, con unas personas que aceptaban indiferentes las nuevas costumbres, que toleraban y respetaban otras formas de vida. Un lugar de encuentro de extraordinarias fuerzas telúricas, como ya intuyó el visionario Julio Verne.

El 24 de mayo, fecha del nacimiento de Bob Dylan, nos juntaremos para celebrar el 69 cumpleaños de un creador excepcional cuyos temas han sido interpretados por personalidades que van desde Marlene Dietrich hasta Jimi Hendrix. Un creador que ha influido a la música pop durante casi cincuenta años, desde los Beatles hasta el grupo local Aires Formenterencs –como resulta especialmente visible en el tema ‘Pàgines enrere’. No sabemos si el premiado Príncipe de las Artes acudirá a su fiesta en la Fonda Pepe. El día 29 de mayo inicia su gira europea en Atenas, el día de San Juan estará en Barcelona y, entre esas fechas, de gira por todo el continente.Tenemos mucho que celebrar por tanto como nos ha dado Robert Allen Zimmerman, Bob Dylan, y desde luego, como dice su canción, hará permanecer hasta el final del camino nuestros corazones, nuestros anhelos y esperanzas, por muchos años que pasen, ‘Forever Young’. 
                       
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